sábado, 30 de abril de 2016

Violada



Violada

De alma, cuerpo y corazón

Abandonada

En el suelo frio y sin compasión

Sin escrúpulos

Aquel que osó tocarte

Para su cruel beneficio

Su placer propio

Cobarde

Aquel que te vio por ahí

Sin saber nada de ti

Y rompió toda confianza, todo amor, toda pureza

Que llevabas por dentro

Sueños machacados en un segundo

Por un minuto de incesante agonía y gozo

Para tirarte luego cual trapo

Llorando, produciendo un monstruo

Te faltaron el respeto ese día

Manchando inocencias

Arrastrando demonios

De esta cruel sociedad.




4 comentarios:

  1. Un duro poema, sobre todo por la realidad que hay tras sus versos. Cosas así no deberían suceder jamás...

    Un saludo, Bárbara. Me ha gustado mucho :)

    ResponderEliminar
  2. Me alegro mucho que le haya gustado :) gracias por comentar.

    ResponderEliminar
  3. Son bellas palabras para describir una situación que, por desgracia, es muy real y que no tiene nada de bella. Espero ansioso el día en que ninguna mujer jamás vuelva a pasar por semejante trance.

    Saludos.

    ResponderEliminar