Echo las cenizas al mar
Las cenizas de nuestro amor
Y apago la luz de nuestra habitación
Esa que compartimos por tanto tiempo
Y que ahora ya no importa si se destruye o se derrumba
No pienso ocuparla
Y, por lo que veo, tú tampoco
Echo nuestras cartas al mar
Esas que nos dedicamos
Hasta altas horas de la noche
Y que ahora no importa dónde pararán
Porque no las leeré
Y, por lo visto, tú tampoco
Echo mi esperanza al vacío
Esa que aún conservo al pensar que regresarás
Y que no importa si se agota
Pues yo quiero que vuelvas
Y, por lo que veo, tú ya no miras hacia atrás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario