Capítulo 1 Parte 3
Resignado, se levantó del suelo donde estaba
sentado, se sacudió un poco y la vio por última vez, antes de bajar y
marcharse. Caminando, recordó las veces en que ella había sido víctima de
burlas por parte de ellos, y las ocasiones en las que él se reía cruelmente.
…
Ella se movía constantemente en su colchón, y sus
ojos estaban hinchados. Se levantó con pesar, y vio todo exactamente como lo
había dejado, excepto por esa cadena de oro con una medallita de estrella,
idéntico al que los muchachas de la escuela le habían tirado en un retrete…
—
¡Déjenme! —gritaba desesperada en el baño, mientras la tenían agarrada para que
se quedara inmóvil.
—
¡Cállate, escandalosa! —respondió aquella pelirroja, quien le ordenó a la rubia
sacarle la cadena.
—Siempre
me dejas el trabajo a mí —dijo enojada, tocándole el cabello a la miserable
cual trapo.
—Muévete
—dijo con fastidio, y luego de varios intentos fallidos, le desabrochó el
trancadero y se lo dio.
—Según, esto es un regalo de tu
abuela, ¿verdad? —lo sostuvo con mucho asco.
—Sí, ¡dámelo! —gritó aún más
fuerte, y la amordazaron.
—No, me da flojera, y peor,
sabiendo que ves a mi novio —respondió de forma amenazante, y se acercó de
forma peligrosa a ella— quítale la mano —le ordenó al a corpulenta del grupo, y
así lo hizo— te voy a decir de nuevo, y que quede bien claro, ni mires a mi
novio. Sé que estás enamorada de él, pero déjame decirte algo, él no se
acercaría a ti ni por lástima, teniéndome a mí, por supuesto— acarició su
cabello, y su rostro se tiñó de rojo sangre al escuchar:
—Él no es tu novio —dijo
recordando las veces que habían compartido en su casa, pero una cachetada la
sacó de su trance.
— ¡Maldita nerd! Me cansé de ti —tomando
la cadena con fuerza, la tiró al retrete, viéndolo desaparecer junto con el
agua, y se fue, dejándola sola mientras su séquito la seguía, y la chica de
lentes lloraba junto al inodoro.
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