viernes, 22 de noviembre de 2013

Un robot habita dentro de mí.

Retomo este medio para desahogar mi alma. Hoy me encuentro en un estado de inconformidad con los sucesos que me han afectado profundamente.
Esta semana se ha abierto la caja de Pandora: mi boca.
Hace años que no sonrío con naturalidad, porque me salga de adentro, me siento mecanizada, un robot habita dentro de mí. ¿Qué pasó con las tardes de risas que tenía al jugar, correr, ser niña? Se fueron, ya no están. Yo dejé de ser feliz. Trato con mi vida encontrarla de nuevo. ¿Dónde estás? ¿Por qué te fuiste? La busco en la comida, en el sexo, en el dinero, y no la encuentro, la busco en mis padres y se esfumó, la busco en mi novio, y no es suficiente.
La busco dentro de mí, y no siento nada, está vacío.
Me enfurezco, ¿acaso no lo merezco? Me siento estafada, me quitaron algo preciado. ¿Por qué mis padres pelean tanto? ¿Por qué mi madre me ignora todas las noches? Siempre es la misma rutina: viene cansada, se da una ducha, come y se va a su cuarto, mientras mi mente dice "hola mamá, espero te haya ido bien en el trabajo, ¿desde cuándo no hablamos"? Me doy media vuelta para no molestarte, es que estás agotada, no importa, hablaremos otro día.
Mi papá, desde que me levanto hasta que me acuesto, me grita por todo,  tengo que fingir que me siento bien con mi novio para que no me pregunte cosas que no deseo contestar.
Así pasa, todo el día, todos los días, algo no se siente bien. 
Me temo que esto va a acabar conmigo, mi espíritu no aguanta más presión.

2 comentarios:

  1. Muy bueno! Me parece que refleja muy bien esas veces que nos perdemos en la vida. Tengo que admitir que estoy pasando por un momento como ese, asique me siento muy identificada.
    Me encantó. Saludos, Micaela.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por tu comentario, y me alegra saber que al menos otra persona se siente identificada conmigo, y sí, es cierto, lamentablemente sucede, y lo que podemos hacer es seguir buscando eso que nos hace felices.

      Eliminar