martes, 24 de julio de 2012

Aquí se van mis horas de sueño

Doce y cincuenta y cinco de la mañana

Se supone que en este momento debo estar durmiendo plácidamente, pero eso es imposible. Mi cerebro trae de vuelta recuerdos impecables de cosas que quiero olvidar, cosas que deseo dejar ir en el pasado. Esto es confuso, cierro los ojos y pienso en todo, menos en lo que debería interesarme. No siento sueño, y me alumbra la luz del protector electrónico de la nevera, justo al frente de mi habitación. Ni cerrando la puerta la puedo evitar. Voy al baño, camino, pienso, y vuelvo a indagar entre mis secretos más profundos. Antes, comía galletas mientras reía con un monólogo de televisión nacional, ahora estoy amargada, tratando de hacer catarsis  escribiendo en hojas de una pequeña libreta.
-¿Pensará en mi? Pregunto incesantemente.
-¿Se recordará de esos momentos inolvidable? ¡Vaya que son inolvidables!
-No sé- me respondo con sinceridad.
Un monólogo se presenta en mi cerebro; en estos momentos debe estar revolcándose con otra y yo... bueno, escribiendo una tonta nota, pero eso no importa tanto, es la única manera de hablar, regañarme y corregirme, tres en uno, sin que nadie más me critique ni me etiquete con calificativos desgraciados.
Por otra parte, ¿cómo alguien tan cercano a mí puede ser tan despiadado? Y no hablo del personaje anterior, este es otro. No escribiré nombre. De su boca salió el motivo que ha marcado mi vida, pautó un antes y un después, y lo expresó en una desalmada sátira.
MALDITO PASADO que me atormenta.
Desearia tener el poder de cambia eso, ese detalle, ese recuerdo. No diré que eso me ha hecho más fuerte, porque cuando lo recuerdo, me destruye aun más. Destrozó mi identidad, mi integridad como ser humano y mi personalidad. No soy la misma de hace diez años, soy tan cerrada que una hoja de papel es mi único testigo, y no lo cambiaría por nadie ni nada, porque ninguna persona es de fiar, todos se burlan, te denigran, te lastiman y pisotean. Hasta mamá siente lastima por mí.
¿Cuándo me volví tan patética y miserable ante los ojos de otros?
PD: hoy no tengo foto para poner, mi tristeza está sobreentendida ya.

2 comentarios:

  1. Hola Barbie, cuando uno tiene la sensibilidad tatuada en el alma, siempre se lastima, la gente es complicada y las relaciones ni hablar.
    Lo importante es llevarte bien contigo, escribir te ayuda mucho a conocerte, no te maltrates verbalmente, sentite iluminada y te verán llena de luz, con el tiempo verás que esto es solo un pasado para olvidar y sentirás que el aprendizaje te fortaleció el alma.
    Espero que todo cambie y que estes bien besos

    ResponderEliminar
  2. Justo ahora vi tu comentario, lamento mucho eso, ¡gracias por tu consejo!

    ResponderEliminar