Eres
luz, y oscuridad
Eres
amabilidad y maldad
Eres
lo mismo, y lo contrario
Eres
ese amor precario
Eres
coincidencia y suerte
Eres
vida y muerte
Fría
el agua que tocas
Calor
lo que provocas
Defensora
de tus ideas
Nadie
se atreve a opugnar lo que correcto consideras
Acaricias
pieles con tu mirada
No
pides nada de regreso, ni una llamada
Porque
no lo mereces
Eso
piensas, eso adoleces
Eres
todo y nada
Eres
la llama apagada
Eres
una gota de agua
Que
se seca en la tierra mojada
No quieres recompensas
Por
esa luz quemada
Y
esa rama por el viento llevada
Recuérdalo,
no eres una marginada
En
mis sueños te llevo, dulce amada
Mi
diosa
En
mi mente reposa
Lo
que queda de ti
Y
todo lo que eres para mí.
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