¡Oh! dulce aroma del cacao, tu piel me
recuerda ese color intenso, ese color roble aromático y dulce que delira mis
sentidos. Con mi calor te puedo derretir, y comerte es un placer, probando tus
pecas cual chispas de galleta.
Podría confundirte con una cascada de
delicioso ron, un rico bombón, un beso que tiene el poder de embriagarme, y tus
manos de seda calientan mi piel y mi mente.
Quisiera ser tu amante, tu amigo y tu
confidente, solo para probar tu tez morena, que me recuerda al chocolate.
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