Una oportunidad perdida

El amor es hacer una bellísima danza donde ambas están conectados por esa fuerza invisible, pasión, color y destellos de luces al final del día.

Personalmente envidio a quienes estén conectados de tal forma, porque hay una piel que no puedo tocar, hay una boca que ni puedo soñar a besar, hay una mirada que no puedo interpretar, no más.

La vida es tan desgraciada, que cuando pretendes amar, la otra persona está dañada, y no podemos salvar a los demás a cuenta de dañarnos nosotros, así que aquella piel no sentirá mi calor, esa boca no jugará con la mía, y esa mirada la tendré que evitar.

Por siempre, porque ya estoy conectada a otra persona.