Ven, sedúceme a tiempo completo
hazme tuya poco a poco
que la noche es eterna
condúceme a la lujuria
y a la pasión que quema
un fuego incesante
bajo mi piel morena
Nuestro amor será sempiterno
Bajo la dura lluvia
Tu espalda es una muralla
que deseo derribar
Y tus ojos el mar
donde deseo navegar
Tus labios un pecado exquisito
que quisiera cometer a menudo
Tu pecho, mi nido
donde busco refugio
Tu cuerpo es perdición
como volcán en erupción
y pide a gritos la calma
que oculta mi mirada.
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