Cuando se va tras un sueño, cuestan los obstáculos, pesan en el alma, pero si se tiene corazón y fuerza, todo se logra.
Las ocasiones en que la rabia llama a la puerta sobran, la ocasión realmente importante es cuando se llega a la meta, y todo lo malo queda atrás, todo se olvida.
La única cosa que se debe perseguir en la vida son los sueños, porque nunca se irán a menos que sean abandonados.
No importa cómo lo haces, sino el por qué.
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