viernes, 18 de noviembre de 2011

Reencuentro

En cuanto te vi reflejado en aquel vidrio, muchas mariposas invadieron mi estomago. 
Me imaginé esto, pero no a tal  extremo.
No sé qué paso, apenas te reconocí, me parecías tan distinto, pero por dentro eras el mismo.
Tanto tiempo sin hablar hizo su efecto… me atrapaste otra vez con esa sonrisa y tu
mirada particular, que me cautivo aquella vez que nos vimos.
Me sentía feliz y nostálgica, tal como una montaña rusa que sube y baja, así me sentía a tu lado, y no me arrepiento de ese momento.
Quisiera retroceder el tiempo y volver a vivir, volver a sentir tu mano acariciando la
mía, tus dedos sobre mi rostro, y esos nervios que sentía al mirarte y de nuevo sonreír.
Quisiera perderme en tu mirada, en esos ojos castaños que me parecían color azabache
hace algún tiempo.
Poniéndonos al día pasábamos el tiempo, y me reía de cada cosa para disimular.
Y el tiempo pasaba tan rápido, no quería que aquel momento se terminara, solo deseaba
estar entre tus brazos eternamente.
No supongo que me quieres como antes, pero yo nunca deje de hacerlo, se me hacía
difícil imaginar que besabas y abrazabas a otra chica mientras yo era echada a un lado
con tu ausencia…
¡Como me hacía falta hablar contigo, mirarte y sentir nervios por ti!
Aunque quizás ya no sientas lo mismo, quizás estas tan feliz con ella que no tienes ojos
para mí, a lo mejor cometí un error y eso te alejó de mi lado.
No sabes lo mucho que te quiero y extraño…
Amo cuando me haces cosquillas, amo cuando me haces reír, amo tu forma de ser y tu
sonrisa, amo como me miras y me haces enojar... Amo todo de ti.




No hay comentarios:

Publicar un comentario